Las mascarillas protegen del covid-19 a los usuarios y a quienes los rodean
Tras la elección del nuevo presidente en Estados Unidos, las autoridades de salud han adoptado un nuevo enfoque tratando de alentar a los ciudadanos a que utilicen mascarillas. Sus argumentos de basan en nuevas investigaciones que indican que las mascarillas protegen de forma efectiva a quienes las llevan puestas.
Anteriormente, el mensaje era que el uso de las mascarillas prevenía principalmente la propagación del virus, recomendando la utilización de mascarillas basados en la evidencia de que impide a los infectados de coronavirus transmitirlo a otras personas. Sin embargo, esta semana se publicó un nuevo texto científico en el que se señala que los portadores de mascarillas también obtienen protección frente al COVID-19.
Esta nueva publicación refuerza la anterior, de modo que las directrices realmente no cambian. Sigue recomendado el uso de las mascarillas para impedir la propagación del virus, pero también para la protección personal.
En un estudio reciente, investigadores japoneses utilizaron maniquíes y respiradores artificiales para simular la propagación de partículas de coronavirus por el aire, evaluando la eficacia de las mascarillas para impedir la transmisión. El estudio confirmó los resultados de investigaciones previas de que las mascarillas funcionan mejor cuando son utilizadas por una persona infectada que podría propagar el virus tosiendo, estornudando o hablando. La mascarilla bloquea aproximadamente 60% de las partículas de virus que salen de una persona infectada, según el estudio.
Pero los investigadores también encontraron que había un beneficio si una persona no infectada se encontrara en forma desafortunada cerca de una contagiada y que no llevara mascarilla. En este escenario, la cantidad de virus que la persona no infectada inhalaba se reducía en 37%, si usaba mascarilla. Cuando ambas personas utilizaban mascarilla, el declive en la cantidad de partículas de virus que llegaban a la otra persona era de casi 70%.